Mi tío que se le va la onda, tiene chinches de cama
Esta es la historia de como llegaron las chinches a mi casa y cómo no pude hacer nada para evitarlo, cómo puedes imaginar todo comenzó con uno de mis tíos, el cual digamos es distraído por eso en la familia decimos que se le va la onda.
En fin el problema comenzó cuando el tio que llamaremos El Yiyo, fue en repetidas ocasiones a casa de uno de sus amigotes, no sabemos dónde, ni quién es. El punto es que en algún momento debe haber regresado con chinches polizontes en su ropa.
Y así inició la cadena de reproducción de chinches
El Yiyo por su manera de ser ni se enteró, que poco a poco empezaron a reproducirse las chinches, ni los piquetes de las chinches, al parecer no noto nada o se hacía el que no sabía.
En el transcurso de un tiempo en varias ocasiones mis padres vinieron de visita a la ciudad y se quedaron en casa del mentado Yiyo, así que te imaginaras que sigue después.
En una ocasión mi papá estaba de visita y noto en la mañana siguiente piquetes raros en el cuerpo, pues solo le basto con mover un poco el colchón para ver un grupo de chinches en la parte superior del colchón.
Después de esto se sonó la alarma con la familia cercana, pues el caso era grave, creo que pasaron 6 meses desde que llegó la primer chinche a casa del Yiyo y pues abundaban por todos lados de la casa del tío, principalmente en los cuartos y el sillón de la sala.
En el transcurso de esos 6 meses las chinches llegaron por lo menos a casa de mis papas y posteriormente a mi casa.
En mi caso apenas se empezaban a establecer pues encontramos 3 grandes y algunas pequeñas bajo la cama, y lo que al día de hoy me sigue extrañando es que incluso yo no me di cuenta que las tenía. No fue hasta que se hizo la revisión cuando notamos los insectos.
Posterior a esto se hizo ya sabes, el paquete familiar en una empresa de fumigaciones, donde el plan era como suele ser un plan de fumigación, hacer de 3 a 4 fumigaciones con diferentes métodos y productos.
Al final cada quien lo hizo cómo pudo, El Yiyo tubo chinches por un buen tiempo más, pues su caso era el más difícil de todos, por mi parte decidí hacerlo por mi cuenta y después de idas y vueltas pude eliminarlas después de un tiempo.
Esta es la razón por la que decidí escribir este blog, pues nadie se salva, las chinches no distinguen entre clase social, ni tampoco la limpieza es garantía para evitarlas, además las empresas o personas que se dedican a eso tienen precios que según el caso puede ser inaccesible o afectar en parte la economía familiar.
En fin, esa es mi historia y al final del día es le pasa a muchas más personas en el mundo, así que de la manera más solidaria espero te sirva la información en este blog.